30 de diciembre de 2015

Mi mundo de la mano

2015 empezó temblando, felicitando el año a gente que pasó a ser feliz sin estar a mi lado.
Empezó con cambios, con una persona girando mi día a día 180 grados. 
Empezó como otro año más y ahora pienso que es el año.
El año que da dirección a mi vida, el año que guía el camino elegido, transitado.
Fue febrero sinónimo de felicidad y alegría,
cayendo al barro hasta diciembre, pasando por agosto y mayo.
La verdad, no me quejo. Año duro, un año aprendiendo lo que es vivir de pié llorando.
El año nuevo no trae nada, no quiero ilusión en forma de regalo.
Me da igual el mundo, me da igual el pasado.
Quiero conseguir ser feliz, por mí misma, sin preocupación,
con gente maravillosa a mi vera, con mi pequeño mundo de la mano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario