12 de agosto de 2014

Seguimos viviendo

Lo llamaría volar, tal cual.
No, mejor huir.
Soñar.
Emprender.
Experimentar.
Reencontrase.

Ahora, cuando el mundo parece que se me echa encima, me doy cuenta de que hubo tiempos en los que no te dabas cuenta pero te estabas despidiendo de alguien, de algo... Hubo tiempos en los que no pensaste que era la última vez que cruzabas ese paso de cebra, o peor... dabas un abrazo a tu abuelo. Que siempre hay tiempos peores, y personas mejores que tú que merecen un minuto de tu tiempo. A veces es mejor darse cuenta tarde pero creo que yo lo he hecho a tiempo. Llego a tiempo para subirme al tren de la esperanza, uno desconocido, nuevo. Todavía hay gente que no lo entiende, que llama valentía a algo tan necesario como una huida. Y lo repito, una huida a tiempo. Gente que llama cambio a lo que es solo un paso más. Esa misma gente que no sabe salir de sus cuatro paredes de confort, que nunca podrán ir más allá.

Me doy cuenta de que los aeropuertos y las estaciones de tren son capaces de ver los abrazos y te quieros más sinceros, me doy cuenta que vale más un puto beso que una caja fuerte llena de dinero.

Nos reencontramos al otro lado del charco vida, seguimos soñando, seguimos en busca de la felicidad...
Al fin y al cabo... seguimos viviendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario