10 de mayo de 2014

Verso libre

Hay veces que él sueña con ella, ella sueña con él,
pero nunca hay un encuentro de sueños, ni una revolución de cuerpos ni besos...

Yo he sido capaz de ver sobre las estrellas tus ojos. Es como mirarte como quien mira siempre el vaso medio lleno... Como deshojar la flor más bonita sin importar al esperarte.

He oído el susurro que levantas al pasar.
He sentido el olor que desprendes al lanzarte a las calles.

Dejé de ser un número primo para convertirme en una suma de un tú y yo...
Y yo ya sé que de amor no se respira, pero dicen que no sólo respirar es vivir.


Si queréis llamadme soñadora,
pero le he visto danzar en mis dedos, sin imaginar que se iba a plasmar tan bien en estos versos.

Ya me conoces... Nunca me atrevo a abrirme en canal por miedo a que el cirujano no sea lo suficientemente bueno como para coserme después las heridas... 
Pero tú lo conseguiste.
Dime, ¿a caso existe el dolor a tu lado?


Al mirarte me doy cuenta de todo lo que me pierdo al pestañear.
Cada peca no se ve, cada pelo movido al viento o tú rascándote la barba... 
El choque de dos trenes ha de ser parecido a nuestro cruce de miradas.
Y fíjate...
Nunca fui parte de un nosotros en San Valentín, pero tú haces que sean todos los días 14 de febrero.

Si te hace falta, vida y media te regalaría para esperarte. Pero sí que te pediría un favor, que no tardases.


No me imagino un lunes sin tren directo hacia ti...

Yo no creo en dioses. Creo en el hueco que hay entre tus abrazos, en el córner de tu sonrisa, en las tangentes de tu tripa, en el tacto de tu pelvis...
Creo en ti.

En cada lágrima hay un pedacito tuyo, te has apoderado de todo mi ser.
Si al pensarte te desgastase... tú ya no existirías, amor.
No sólo te pienso en mis ratos libres.
También cuando me levanto, cepillándome los dientes, en un atasco... hasta completar las 24 horas del día.

Y es que... dime...
Si no te pienso, ¿qué soy?
Un cuerpo perdido sin capacidad de extrañar ni morir por amor

Como ese salto cualitativo entre tú y la persona que sería si no estuvieses conmigo...

Grita, chilla que me quieres. La apología de las estrellas deben ser tus besos.


Hablando de estrellas... Date una vuelta por mis sueños esta noche, por favor.

Cuando el silencio adormece el insomnio es ahí donde te encuentro, sumido en mis sueños.

Después te juro que te levantaré y te diré: Levántate anda, que tienes al mundo esperando tu entrada
Y... cuando abras el ojo recuerda que también tienes que esbozar una sonrisa.

Me derrumbaré sobre ti, me intoxicarás del olor de tu piel.
Me dirás lo cuerda que está la gente que no sabe amar...

Eres como ese verso libre que podría cuadrar perfectamente en mi poesía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario