30 de abril de 2014

Mi piel caída en tus caderas

Sonetos que no son nada,
versos que lo dicen todo,
notas bañadas en oro,
tinta grabada de escarcha.

Noches fugaces que calan
y caricias desde el polo
opuesto al corazón loco
del hombre que siempre me ama.

Sábanas blancas de hotel,
mi piel caída en tus caderas,
firmes, movidas al viento.

Nadie está a tu nivel,
provocas en mí cegueras,
amor, no sabes qué siento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario