2 de febrero de 2014

Lo tuve que haber hecho

Esperar a alguien es como un tren que pasa por el andén sin detenerse. Esperar también es morir lento y a tragos, balbucear y temblar, es incertidumbre, nostalgia. A la vez respiro, asentamiento y gozo. Al final es como una puerta entreabierta, a la espera de que alguien la abra o, en su defecto y a duras penas, quede cerrada para siempre. A veces, y casi siempre, hay personas que se quedan tras la puerta, sin saber si será el momento exacto, el preciso de abrirla e ir a salvarte, sin saber cuándo ni cómo. Se quedan en el porche, bajo un umbral incierto. Con un miedo de frontera, impidiendo todo paso, erróneo o acertado, pero dado. Entendí que la vida gira y sigue sin ti, sin nadie, que no se detiene para que bajes o tomes un respiro fumando un cigarro. El sol vuelve a salir, la primavera florece de nuevo y otro 14 de febrero pasa sin ti. De nada sirve añorar, no vale la pena imaginar, si tan siquiera podemos mantener una mera conversación, si no nos podemos ni mirar cara a cara. Con el tiempo he aprendido que las personas no son tanto lo que dicen, sino lo que callan. Me lo enseñaron mirándome profundo en un envenenado silencio. Cuesta reconocer silencios. Tenemos que aprender a dejar ir, y a irse. A dejar de decir “hasta luego” y a empezar a decir “adiós”. Se vive queriendo, tocando y sintiendo. Se renueva la vida dejando marchar, yéndose. Hay que empezar a dejar de lado las cuestas arriba, tirar por el camino los pesos, nunca considerándote uno de ellos. El mayor error es cometer uno y no seguir intentándolo, desistir. Si crees que ese es el buen camino, muere con él. De nada sirve ahogarse entre penas si no las comunicas. De nada sirve tragarse el orgullo, el amor. Ojalá amemos mucho y muchas veces. Quizá algún día mires atrás y te veas en el espejo sin una mano a la que vestir, sin unos labios a los que arropar con una sonrisa, sin un pelo al que menear al viento, sin una oreja a la que susurrar un “te quiero". Con un corazón gritando “lo tuve que haber hecho”.

1 comentario:

  1. Pero qué bonito, y que bonito es siempre todo lo que escribes.
    Por eso te he nominado a los premios Liebster Awards.
    Pásate por mi blog si quieres enterarte de qué va la cosa.
    Un besazo :)

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