15 de agosto de 2013

Me dijo

Entre puntos suspensivos. Ahí, ahí te encontré. Donde a duras penas suelo mirar porque siempre los pierdo, siempre los dejo marchar. Entre el primero y el segundo, creo. No, no, estoy segura que entre el segundo y el tercero... Iba desenfrenada con una sonrisa de oreja a oreja, si no recuerdo mal te escapaste para esconderte entre los dos últimos.
Creías que te iba a dejar ir, ya... Desde mi huida he empezado a luchar. Por todo. Por levantarme día a día aunque pese tu recuerdo, por dormir sin dejarte para ti el lado izquierdo de mi cama, por intentar no escribir en el vaho del espejo un nombre ya casi marchito o por foll...
Eh, oye... ¿Por qué te vas?

Perdona que no me acerque más, que no se acerque mi tristeza. Es que... contagia. Y tú... tú... estás guapísima, así, mírate, sonriendo, mi vida.

.. Me dijo.

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