24 de julio de 2012

No quiero perder


Esos ojos oscuros nunca me habían atraído más. Aún no me había fijado en los labios que acompañan esa media sonrisa. Necesito oler tu aroma en las tardes de verano. Hormonas revoloteando junto con neuronas gastadas al pensarte. Hilos compuestos de miedo separándome de ti. Cuencos llenos de pensamientos rociándose sobre mi cabeza.
No hay momento más bonito para empezar algo que en verano, como tampoco hay sentimiento más cruel que el de la duda. ¿Dudas? ¿Quién no las tiene? Vienen provocadas por el miedo. Sospecho el motivo, pero me lo niego a mí misma. La negación, eso es. El ‘no’ es una palabra un tanto dolorosa, que cuando se escucha atraviesa todos los órganos del cuerpo hasta llegar a los límites del dolor.
Y me digo: Si otros pudieron, ¿por qué yo no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario