26 de julio de 2012

Bajo el mismo techo


El cielo de Madrid se ilumina a la par que mi cerebro. Tormentas de ideas, tormentas con truenos. ¿Y qué traerá la lluvia? ¿Qué traerán mis pensamientos? Tristeza y amargura al pueblo. Fomentemos el deseo a base de sueños rotos, bailemos con el dolor a diario, curemos con bebida lo que no cura el tiempo. Bañémonos en las lágrimas del cielo, desprendámonos de los malos momentos, abracemos sin miedo. Nuestras manos rezuman deseo, nuestros cuerpos necesitan calor, nuestro corazón triunfa ardiendo. Tú, como los truenos, te adueñaste de mi cielo. Yo, como el suelo, acabé bañada en sueños. Que no importa lo que los truenos produzcan, que no importa como acabe el suelo, lo importante es que tú y yo nos reguardemos bajo el mismo techo.

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