¿No nos damos cuenta de nada o nos da igual todo? ¿Cuántas personas pasarán por el mundo antes de que éste sea realmente libre? ¿Cuántos cañones dispararán antes de que se prohíban? ¿Cuántos suicidios habrá antes de intentar hacernos felices? ¿Cuántas guerras habrá antes de que el multiculturalismo esté con nosotros? ¿Cuántos insultos cruzaremos antes de tener respeto mutuo? ¿Cuántos avances haremos en armas de destrucción masiva antes de hacerlos en medicina? ¿Cuánta gente será incomprendida antes de abrir nuestras mentes? Seguimos en un mundo lleno de egoísmo. Cuando vemos en la televisión imágenes que sobrepasan nuestros límites cambiamos de canal, haciendo esa linde cada día más pequeña. Apartamos la mirada a la realidad, quitamos interés a cosas que pasan diariamente como la desnutrición o el analfabetismo. Llamamos países tercermundistas a aquellos que no tienen recursos dignos para vivir pero ¿nuestras cabezas voraces son meritorias de lo qué poseemos? Mientras gente muere de hambre o deshidratación nosotros sólo nos preocupamos de obtener más cosas para disfrute propio sin poner interés en las necesidades de los demás. Cada día los ricos son más ricos y los pobres son más pobres. ¿Un mundo igualitario es posible? Nadie pone de su parte, en este mundo impera el consumismo. Tanto hablar de valores humanos... ¡Qué contradictorios somos! Creemos que vivimos en un mundo en el que la libertad es un valor en alza. Pasotismo, insolidaridad, falta de humanidad, esas palabras nos califican.
Detente, piensa y actúa. El mundo está en tus manos.
Nos damos cuenta y nos da igual a partes iguales. Y seguirá siendo así mientras que la realidad se nos muestre a través de una pantalla que después de mostrarte la frivolidad te incite a consumir y tú ni parpadees. He pasado por esos días, por esas ganas de cambiarlo todo, por la lucha, y la único que he conseguido es... nada. Se puede pelear pero ganar ya es otra historia.
ResponderEliminar¿Contradictorios? No, simplemente humanos.