Nos queda al menos lo vivido y el decir adiós

Ahora solo me apetece decirte adiós. Un adiós seco, ya sin sentimientos… Sin los mismos que hubo un día, bueno mejor dicho, varias noches. ¿Que todo esto me ha podido? Lo sé… Pero a estas alturas la verdad es que ya me da igual. Me da igual que te vayas y me olvides. Me da rabia porque me hacía bien tenerte, al conocerte cambié mi opinión en muchos sentidos, gracias a ti volví a tomar confianza, volví a creer, volví a no tener miedo de sentir… Siempre hay un momento de reflexión y detrás de una reflexión llega el cambio. Es el instante de ceder terreno al olvido, de dejarle vía libre. Es el instante de olvidarte.