Difícil, muy difícil.

¿Sabes? Una retirada en el momento oportuno estoy segura de que es una victoria.
Esto es... intenso... muy intenso...y quizás duro. Ayer me levanté y me pareció que iba a ser imposible aceptar lo inevitable. Pensé que aquí se terminaba todo, mis ganas de sonreír, mi ilusión por hacer las cosas... Pero al llegar a casa, me paré a pensar y recordé lo inocentes que éramos de pequeñas, cada vez que nos iba mal con un chico recurríamos a nuestras revistas a buscar esos hechizos de amor que conseguirían que aquel chico se enamorara de nosotras ¡Que inocentes! Sonreí por aquellos tiempos pero me dolió saber que me había hecho mayor y que la magia ya no iba a funcionar.
También recordé una frase que me dijeron hace tiempo: "Nunca permitas que una persona se convierta en una prioridad en tu vida, cuando tu solo eres una opción en la suya." Que gran verdad y aunque no me arrepiento de lo que sentí por él creo que cometí ese error.
¿Pero sabes qué? No creo que deba de seguir lamentándome, con esto que escribo no espero cambiar su opinión ni sus sentimientos, pero si decir que a pesar de todo esto la vida continua.
Creí que mi realidad había acabado, pero ayer me di cuenta gracias a muchas personas que lo que había terminado era un sueño, un simple sueño y que lo que ahora comenzaba era mi realidad. Que hoy como cualquier día ha vuelto a salir el sol y ha vuelto a esconderse. Que hoy mi gente de siempre ha vuelto a sacarme una sonrisa. Que hoy como siempre y como en el fútbol, me tengo que fijar en la siguiente jugada y no quedarme llorando por lo que fallé.

Y al final de lo único que te vas a acordar es de las cosas buenas… No te entretengas en tonterías, que las hay, y vete a buscar lo que de verdad te haga feliz que todo corre muy deprisa...
Estás a tiempo, sé feliz.