17 de marzo de 2011

No importa como vayan las cosas, mi corazón y mi mente cargarán mi cuerpo cuando mis piernas no puedan mas.

Contra, y pensar que llevo desde los 6 añitos, más de media vida, jugando al fútbol. Bueno jugando al fútbol en un equipo, porque desde los tres mis padres me llevaban a ver los partidos de mi hermano y yo iba tan ilusionada con mi pelotita de plástico, contentísima de la vida. Y a pesar de todo, a pesar de tener que ir a entrenar lunes y miércoles, jugar partidos los fines de semana, a pesar de muchas más cosas para mí el fútbol no es rutina. Cada día se aprende algo, cada día se vive una nueva experiencia, cada día se sienten cosas diferentes... Para llegar lejos intento que la debilidad no esté nunca en mi corazón, que día a día me supere para conquistar lo que nunca ha sido conquistado, que la derrota no esté en mi mente, hacer creer a los que antes han dudado de mi, mantener el prestigio, el honor y el respeto del equipo... Siempre entreno mi mente y mi cuerpo con constancia, nunca decaigo, soy consciente que ningún oponente espera que yo gane, pero nunca me rindo, siempre miro a mis compañeras que me han acompañado tan lejos, y a aquellos que me han entrenado y les demuestro toda mi fortaleza. Me gusta ir al campo, luchar con todo lo que tengo, alcanzar mi propósito con cualquier medio que tengo a mi disposición. Arranco el corazón del enemigo y lo dejo latiendo en el campo, porque él no puede detenerme. A mi lado tengo a mis compañeras, compañeras que estarán conmigo hasta la muerte, a través de sacrificio , a traves de sangre, a traves de sudor, a través de lagrimas. Nunca las dejaré caer, nunca las decepcionaré y nunca dejaré a un enemigo a mis espaldas, porque mi oponente no conoce lo que hay en mi corazón. Nadie podrá negarme, nadie podrá definirme, y nadie me dirá quien o que soy, o puedo ser. Creer en mi cambiará mi mundo. ¿Derrota y rendirse?, eso no está en mi vocabulario, yo no entiendo su significado, yo no conozco que las cosas vayan mal, yo no conozco los errores, pero si conozco esto, si conozco la victoria y entiendo lo que es el nunca rendirse. Yo escribiré mi propia historia y nadie me dirá lo que no puedo ser. Nunca dejaré el campo, sin saber que dejé todo lo que podía dar.
Pero dejemos de hablar de mi y hablemos de algo muchísimo mas grande, el equipo. Si no has trabajado nunca en equipo como sabrás lo que es la vida, como sabrás lo que es celebrar un gol sintiendo la alegría de las compañeras, como sabrás lo que es estar totalmente hundida y que venga una y con una simple palmadita en la espalda te crezcas, como sabrás lo que es  compartir un sueño, el fútbol. ¿Sabéis lo que es sentirse algo importante en un equipo? ¡Uff! Difícil de explicar. ¿Sabéis lo que es llevar un brazalete? Es felicidad, porque no es sólo es el hecho de llevarlo, es todo lo que ello conlleva... Hay que estar pendiente de todo lo que sucede a tu alrededor en todo momento, no solo dentro del campo sino también fuera. Sentir el respeto que te tienen tus compañeras. Pero eso sí, nunca hay que olvidarse que tú tienes los mismo derechos que las demás, que tú tienes los mismos fallos que las demás, que tú eres una más. Los deberes siempre son mayores, pero la satisfacción al hacer un buen trabajo es lo que me llevo. En fin...
El fútbol es vida, y mi vida es fútbol.

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