10 de noviembre de 2010

Sueño contigo pero sin ti

Lo creo y no, anoche cerraba mis ojos entre la oscuridad; De repente algo cubría los mismos, algo pesado y blando que no les permitía permanecer vivos, como si el cosmos se esparciera entre mi cuerpo apoderándose de él y debilitándolo poco a poco hasta dejarlo inerte
En un instante, te tenía junto a mí, no muy grato para alguien que nunca ha amado, junto a mis brazos. Tu piel era cubierta por una tela muy suave, la cual caía lentamente entre tus delicadas piernas, tus luminosos frutos y fina piel creadora, y tocarte, excitaba todo mi ser, todo mi sentido, tu sonrisa exaltaba y alegraba la habitación en que yacíamos, tus ojos iluminaban el más oscuro rincón de aquel tiempo y espacio, y tu risa alegraba la noche convirtiéndola en día, tu bajo opacaba la mirada que gozaba de tu belleza

El momento se detuvo; El viento dejo de correr por las afueras;
El silencio nos volvía locos poco a poco, sólo se escuchaba un latido muy fuerte y un ruido muy suave, porque se rosaban partes muy sensibles del hombre
mis labios se encontraban tocando los tuyos, algo se estremecía entre nuestros cuerpos, que causaba una sensación inexplicable, nuestras manos se apretaban fuertemente por el temor a perdernos entre las caricias y un sueño vago, era tan bello, tan hermoso y tan
Algo paso de repente, mire mi reloj y tus ojos, increíble

Esos treinta segundos que me habías obsequiado de tu vida, fueron tan efímeros y eternos, se esparcían entre la nada, entre nosotros, el tiempo volvió a correr su curso, el viento soplaba fuertemente, y tú y yo, solo nos mirábamos lentamente, separándonos uno del otro y perdiéndonos en un sueño eterno

No hay comentarios:

Publicar un comentario