Vale, nunca he hablado de esto aquí, en este blog que lo leen cuatro gatos pero, necesitaba hablarlo. Para muchos es solo un juego pero para mí es el 80 % de mi vida. Es mi pasamiento continuo, mis llantos momentáneos y mi alegría eterna. Mi fuerza e ilusión diaria. Y luchas, peleas, sonríes, lloras, protestas, sufres, te hundes, te creces, estas sensaciones y muchas más se viven en 90 minutos, cada sensación distinta, las hay dolorosas, las hay gratificantes, pero todas necesarias. Recibes el balón, controlas golpeas y anotas, en ese momento gritas, se te eriza el vello, te saltan las lágrimas tus brazos estiran con fuerza la camiseta que defiendes, la estiras a más no poder, hasta la situación de casi destrozarla, pero, ¡que nadie se asuste!, no la estas despreciando, solo tratas de hacerla lo más grande posible para que todos observen orgullosos por lo que luchas.
Sabréis a lo que me refiero porque solo esto, algo tan grande, se puede definir con tan pocas palabras. El fútbol.
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